Para esto, necesitamos de un maestro, porque cuando no contamos con su ayuda se nos dificulta aprender o podemos caer en el aprendizaje erróneo.
Cuando nos encariñamos demasiado con alguna persona, cuando su amistad, compañía y los momentos divertidos pasados juntos, se quedan grabados en nuestras memorias, cuando recordamos a un amigo o un amor que ahora ya no vemos o que por azares del destino se alejó. Su recuerdo queda grabado en nuestra memoria, y lo que aprendimos a su lado, los errores cometidos, los recordamos. Una canción, un olor, o una imagen nos puede hacer recordar. Y de las experiencias, aprendemos.
Pues más o menos así sucede con la educación escolar, las imágenes mentales y actividades nos ayudan a comprender. el docente juega un papel sumamente importante. Con los conocimientos adquiridos, podemos resolver problemas, no solo académicos, sino también de la vida misma. Debemos saber cómo, dónde y en qué momento aplicarlos. Esa es la esencia del aprendizaje.
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